Me siento terriblemente impotente con este cuello y este calor terrible... alguna vez terminará esto.
Sí, ya lo sé. Falta poco...
Pero no soporto ser una histérica al borde de la anorexia.
Hoy vino a limpiar mi casa una mujer, no me gustó como limpió. Es una idiotes, nadie limpia como yo. Igual me lo banco. Si hubiera sido más inteligente en otros momentos hoy no me pasaría esto.
Que suerte que existe Regina Spektor y tanta otra música que me hace bien.
Necesito relajarme... me voy a ir a bañar.
Que bueno sería que Pablo estuviera aca ahora.